Djibouti, 7 mar (Prensa Latina) La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) expresó hoy su extrema preocupación por el inminente desastre ecológico que representará para el Mar Rojo y el Golfo de Adén el hundimiento del barco Rubymar frente a la costa yemenita.
La fuga de más de 21 mil toneladas métricas de fertilizante de fosfato de amonio y combustible, equivalentes a 200 toneladas de petróleo, contenidas en la embarcación propiedad de Reino Unido podría devastar la vida marina y destruir los arrecifes de coral, además de poner en peligro cientos de miles de empleos en la industria pesquera, alertó un comunicado oficial.
De igual modo, cortaría el suministro de alimentos y combustible a los Estados ribereños.
La región de la IGAD (Etiopía, Djibouti, Eritrea, Somalia, Kenya, Uganda, Sudán y Sudán del Sur) y todo el ámbito del Mar Rojo necesitarían un período de tiempo muy largo para abordar las consecuencias de la contaminación marina.
Mientras tanto, la ecología del Mar Rojo necesitaría más de 30 años para recuperarse de las terribles consecuencias resultantes de la fuga de combustible, al tiempo que una descarga también podría alterar una de las rutas marítimas más transitadas y afectar el movimiento fluido de bienes y servicios a través de la vía fluvial del Mar Rojo.
La IGAD instó a todas las partes interesadas a invertir en opciones pacíficas para hacer frente al desastre ambiental que se avecina en el Mar Rojo y el Golfo de Adén y el cese inmediato de los ataques a los barcos por parte de los hutíes.
El ente regional reveló que continúa ocupándose del asunto mientras ultima su Posición Común y su Plan de Acción Regional de conformidad con las resoluciones de la 13 Cumbre Ordinaria y el 46 Consejo de Ministros.
El objetivo es garantizar la cohesión y coordinación entre los Estados miembros centrada en la seguridad marítima y la libertad de navegación en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.